El higienismo

Una manera muy sencilla de comer El higienismo proviene del mismo proceso que la permacultura y la agricultura natural : cuanto más simplificamos, mejor estamos! Comemos demasiada comida, demasiado rica y demasiado complicada.

Comer concientemente ya es mucho.
Comer sencillo es aún mejor.
Una dieta basada en vegetales reduce la carga de trabajo del sistema digestivo y proporciona más energía (siempre que se tengan en cuenta algunos parámetros adicionales).
… y podemos ir aún más lejos comiendo alimentos vivo!

No necesitamos carne, pescado o productos lácteos o huevos. Nuestro cuerpo necesita alimentos simples y fáciles de digerir. Necesitamos movernos, respirar, beber agua pura (natural o filtrada y energetizada), tomar el aire y el sol, descansar suficiente, reír, bailar… y disfrutar tranquilamente de las frutas y verduras frescas y biológicas, crudas siempre que se pueda, y en todo caso sin grasas cocidas, incluidas las vegetales. Posiblemente un poco de cereales cocidos de vez en cuando, de la forma lo más sencilla posible, y la vida es bella!

En resumen: Comemos sólo cuando tenemos hambre de verdad, lo que, habida cuenta de que nuestras necesidades son diferentes, lo que hace innecesarias las comidas organizadas. No hay desayuno al saltar de la cama : por la mañana nuestro cuerpo se encuentra en un proceso de eliminación de toxinas, y no es el tiempo de darle a digerir algo. Es el momento de tomar una bebida caliente (sin azúcar) .Y de comer fruta mas tarde, durante la mañana. Comida tan simple como sea posible con pocos alimentos diferentes al mismo tiempo. Alimentos principalmente crudos, o cocidos simplemente sin grasa, a baja temperatura. Y nada de carne, pescado, productos lácteos, huevos, alcohol, té negro, café, azúcar, pan, chocolate, alimentos fritos y sal. Y las papilas gustativas se despiertan. Nos encontramos con el verdadero sabor de las frutas y de las verduras. El cuerpo se aligera, la cabeza también. En el camino a la vida.

El azùcar y la sal

Hay que poner atencion con la sal, que no es considerada como una droga. Es el consumo de azucar lo que hace indispensable el consumo de sal. Esto se traduce en el famoso equilibrio yin/yang. El exceso de yin (azucar) requiere del exceso de yang (sal). La sal endurece los vasos sanguineos, y en consecuencia todo nuestro cuerpo, cambiando también el sabor de los alimentos. Cuando la suprimimos de nuesta dieta, apreciamos realmente estos sabores. En resumen, necesitamos de los minerales que nos proporcionan las frutas y verduras, y no solamente el cloruro de sodio.